El submarino O´Brien, clase "Oberon, " fue construido en 1971 por solicitud de la Armada de Chile en los Astilleros Scott's Shipbuilders Engineering Co. Ltd., Greenock, Escocia.
Fue botado al agua por primera vez el 22 de diciembre de 1972, zarpando hacia Chile cuatro años más tarde, hasta donde llegó el 10 de agosto de 1976 a la ciudad de Punta Arena.
Junto a él la Armada de Chile solicitó la construcción de su gemelo Hyatt III, el cual fue botado al agua el 26 de septiembre de 1977, completando la totalidad de sus pruebas el 10 de febrero de 197.
Esta nave recaló en Punta Arenas, un año más tarde que el submarino O´Brien, el 07 de abril de 1977.
El 31 de diciembre de 2001 fue dado de baja, despúes de 25 años de servicio surcando silenciosamente las aguas.
Luego de que la Armada de Chile adquiriera dos nuevos sumergibles de tipo scorpene, con una serie de nuevas y tecnológicas características.
Quedando anclado desde aquel momento en la Agrupación de Unidades en Reserva de la Armada en la base de Talcahuano.
El cinco de diciembre de 2002 se realiza bajo el patrocinio de la Municipalidad de Valdivia el seminario “Océano Chileno, Mar Valdiviano”.
El cual tuvo como objetivo fortalecer el debate público sobre el rol y la participación de Valdivia en la proyección oceano-política.
En la oportunidad se plantea por primera vez de forma clara la posibilidad de que Valdivia cuente con un submarino de la Armada de Chile, para desarrollar un proyecto turístico cultural asociado a la vocación náutica de la ciudad.
Para esta fechas, prácticamente sería un hecho que el submarino O'Brien quedaría de forma definitiva en Valdivia”, según lo confirmará en aquel entonces, el actual alcalde de Valdivia Bernardo Berger.
La información fue entregada luego de que el Jefe de Estado Mayor de la Armada señalará que existía un 100 por ciento de certeza que la embarcación sería adjudicada por Valdivia.
Esto, porque en aquella oportunidad, el gobierno regional del Bío Bío al igual que Valdivia, se encontraba interesado en la nave submarina, para de esta forma completar parte del proyecto bicentenario “Ventana al Mar” de Talcahuano.
El submarino O´Brien ya es valdiviano”, así lo confirmó la mañana del ocho de agosto el alcalde de la ciudad, Bernardo Berger, luego que el municipio se adjudicara la licitación para adquirir el emblemático navío de la Armada de Chile.
La oferta del municipio valdiviano fue de 5 millones 200 mil pesos, para poder remolcarlo desde su ubicación actual Talcahuano hasta la portuaría Corral, donde recalara en un principio.
El lunes 26 de octubre de 2008 entró a dique seco en los Astilleros y Maestranzas de la Armada –ASMAR- en Talcahuano, el submarino O´Brien.
El objetivo fue someter a la nave a trabajos de carenado, es decir reparaciones en su parte externa o casco, para luego ser trasladado en óptimas condiciones hacia la portuaria Corral.
El proceso de carenado duró aproximadamente 12 días, y en él trabajaron en promedio 56 personas, en turnos de día y noche.
Víctor Merino, suboficial en retiro, fue quien resguardó los trabajos en la nave, al ser contratado por la Municipalidad de Valdivia, dada su cercanía con la nave, ya que por años trabajó como ayudante del ingeniero de máquinas del submarino, mientras se encontraba activo.
Faltando 20 minutos para las 8 de la mañana del miércoles 8 de diciembre el gigante de 90 metros recaló en la Bahía de Corral, a esperas del zarpe y despeje del muelle de Corral por parte de un buque mercante proveniente de Japón. El submarino fue remolcado desde Talcahuano por una espía del remolcador de la Armada , "Galvarino".
Pasada las 13:15 horas del domingo 10 de mayo, Valdivia hacia historia. El submarino O´Brien, luego de varios meses de planificación y cinco intentos fallidos, tocaba el Muelle de Las Mulatas en Valdivia.
La maniobra comenzó a las 8:30 de la mañana con la inspección final del navío y las amarras a los cinco remolcadores que tuvieron la misión de traer a Valdivia al gigante de más de 2 mil toneladas.
Una maniobra planificada matemáticamente. A las 11:30 se dio inicio al zarpe encabezado por el “Antilén”. Hasta aquel día no existían experiencias similar en nuestro país, y en un tiempo record de dos horas, a una velocidad promedio de seis nudos, el submarino recaló en el muelle de la Porturia Reloncaví , en Las Mulatas.
A continuación, las fotos:
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