Chillán, cuyo nombre significa “sentada al sol” o “silla del sol”, es hoy una de las ciudades más modernas del país. Recorrerla se torna un verdadero placer.
Fundada en 1580 por el gobernador don Martín Ruiz de Gamboa, la ciudad fue destruida y reconstruida en diversas oportunidades hasta que, luego del terremoto de 1835, se decidió volver a levantarla donde se halla actualmente. Hoy, incluso después del fatídico terremoto de 1960, Chillán se halla hermosa a los ojos de quien la mire.
Sus modernas construcciones, su plaza principal, el estilo arquitectónico de su principal iglesia junto a sus mercados y peatonales la han hecho centro y punto privilegiado de la provincia de Ñuble.
Hoy cuenta con una población cercana a los 160 mil habitantes, los cuales, además de dedicarse a actividades de servicio, se han visto favorecidos por las actividades agropecuarias que rodean esta bella comuna.
La ciudad hoy
La iglesia catedral se ubica frente a la Plaza de Armas y se ha convertido en un símbolo de esta bella ciudad. Su arquitectura moderna se destaca a la vista de cualquiera. De formas curvas, posee once arcos parabólicos y una hermosa cruz de 36 metros de altura que puede ser admirada desde diversos puntos de la ciudad.
Enfrente se encuentra la Plaza de Armas de Chillán, la que, además de una exquisita flora, congrega ferias artesanales y jóvenes que la hacen lugar de culto a la hora de encontrarse.
El teatro municipal, la oficina de turismo, la municipalidad local y algunos museos, como el “Claudio Arrau” y el “San Francisco”, son algunas de las instituciones que el visitante no puede dejar de conocer durante su estadía.
El paseo peatonal Arauco, que se extiende tan sólo dos cuadras, nos permite encontrarnos con modernos comercios, hoteles y restaurantes.
Los murales de Siqueiros, que se encuentran dentro de la Escuela México, son una de las obras artísticas más importantes de la ciudad. Fueron desarrolladas durante los años 1941 y 1942 por los pintores mexicanos David Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero y representan la lucha de los pueblos mexicano y chileno por su independencia nacional.
El mercado de Chillán, junto a la inmensa Feria Artesanal, es también un sitio imperdible para el visitante. Allí se guarda nada menos que el folclore puro de esta bella región.
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